Son los elementos que se encuentran en el final del proceso, al activarse realizan alguna fuerza sobre un elemento mecánico, transformando una energía en un proceso mecánico pudiendo ser lineal o rotativo.
El actuador lineal tiene un recorrido lineal y el actuador rotativo tiene un movimiento rotativo de unos grados determinados dependiendo de las necesidades del proceso.
Nos podemos encontrar con actuadores eléctricos, neumáticos y hidráulicos que realizan movimientos dentro de un sistema automatizado.
Actuadores eléctricos
Los actuadores eléctricos se encargan de transformar energía eléctrica en movimiento mecánico. Este movimiento puede ser rotativo o lineal.
Los movimientos rotativos son realizados por motores eléctricos, pudiendo ser motores de corriente continua, motores de corriente alterna o motores paso a paso.
En algunos automatismos se instalan actuadores lineales con motores eléctricos. Este dispositivo se emplea sustituyendo a un cilindro neumático por un motor acoplado a un vástago que se expande o contrae dependiendo del sentido de giro del motor. Realiza movimiento lineal a partir del movimiento giratorio del motor. Indico que sustituye al cilindro neumático ya que es más usual instalar un cilindro neumático siempre que se tenga tomas de aire para realizar el circuito neumático. Con el actuador lineal eléctrico se deben tomar más precauciones con el limite de la carrera del vástago.
Los movimientos lineales aparte del indicado anteriormente del motor acoplado al mecanismo que convierte el movimiento rotativo en lineal, están los relés y las solenoides que a partir de una bobina que se le aplica una tensión creando un efecto de electroimán.
En el caso de las solenoides este electroimán atrae un núcleo metálico que hace este movimiento lineal. El movimiento lineal de la solenoide se puede amplificar por medio de palancas.
Actuadores neumáticos y actuadores hidráulicos
Los actuadores neumáticos y actuadores hidráulicos son normalmente cilindros que realizan movimiento lineal de un eje que se denomina vástago. El movimiento de salida del vástago se realiza con la presión hidráulica o neumática y retorno del vástago hacia el interior puede ser con presión hidráulica o neumática dependiendo del circuito llamándose cilindro de doble efecto, o también con retorno por la fuerza de un muelle o fuerza mecánica externa al cilindro llamándose cilindro de simple efecto.
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